"Simplemente te adoro, de corazón, de lo más profundo".
Guardemos esto, con la simpleza de la primera vez que lo dijimos. En momentos como estos, necesito aferrarme a esas palabras, a esos recuerdos, cuando el cariño latía con fuerza, sin ningún tipo de represión. A veces siento que con el tiempo las relaciones se van desgastando; si no cuidas de ellas y las reconstruyes día a día, se llenan de polvo, se oscurecen y se caen de a pedazos. Y si hay una herida, entonces preocúpate de que sane bien, porque hay cicatrices que quedan de por vida. Hoy, hay cosas que nos duelen. Hoy hay cosas que nos hieren y que nos hacen alejarnos, que han desteñido el cariño y aún no encontramos la manera correcta de volver a pintarlo.
¿Qué pasa si todas las relaciones en la vida son así? ¿Cómo se supone que te salve?...
Sería más fácil si todos talláramos en las rocas los buenos recuerdos, los "te quiero" del inicio, y dibujáramos en la arena todo lo malo, así por las noches el mar se lo tragaría, y seríamos libres de volver a querer con la fuerza de antes.
Sería más fácil, a lo mejor, si yo te quisiera menos.