Quiero hacerte un regalo,
algo dulce, algo raro.
No un regalo común, de
esos que perdiste, o nunca abriste, que olvidaste en un tren o no aceptaste.
De los que abres y
lloras, que estás feliz y no finges,
y en este día de
septiembre, te dedicaré mi regalo más grande
Quiero donar tu sonrisa a
la luna, así de noche quien la mire pueda pensar en ti,
porque tu amor para mí es
importante, y no me importa lo que diga la gente
porque aún con celos sé
que me protegías, y sé que aún cansada tu sonrisa no se marcharía.
Mañana saldré de viaje y
me llevaré tu presencia para que sea nunca ida y siempre vuelta.
Mi regalo más grande…
Y si llegara ahora el fin
que sea en un abismo, no para odiarme, sino
para intentar volar.
Y si te niega todo esta extrema agonía, si aun la vida te negara, respira la mía.
Y si te niega todo esta extrema agonía, si aun la vida te negara, respira la mía.
Yo estaba atento a no
amar antes de encontrarte y descuidaba mi
existencia y no me importaba,
no quiero lastimarme más…