(...) Y este incidente no es un suceso normal y corriente. Merece una reacción estrafalaria. Comportarse correctamente, actuar como un adulto se me antoja equivocado porque no quiero tener a nadie cerca. Me han atizado y vapuleado física y psicológicamente. Quiero estar a solas para llorar, quiero sentir pena de mí misma sin compasión ni explicaciones clínicas. Quiero ser ilógica, autocompasiva, introspectiva, sentirme amargada y perdida durante unos pocos días más, por favor, y quiero hacerlo a solas.