Tú y yo, que sé que estamos hechos de la misma madera,
creo que es hora de que nos hundamos en el río
y lleguemos tan lejos como dé nuestro anhelo,
tú y yo, que sé que estamos hechos de la misma madera.
Tú y yo, que sé que estamos hechos de la misma espera,
tú y yo, sentados esperamos a ambas orillas.
Si la vida nos abre una rendija para poder mirarnos
encantados de habernos enredado y elegido
habernos enredado y elegido...