Obtén un trabajo de mierda. Trabaja en una bodega, conduciendo palets de soda envueltos en plástico a través de almacenes estrechos. Pasa horas arreglando delicadamente anaqueles que posteriormente verás a clientes destruir en minutos. Esto pagará tus almuerzos en el área de comidas y audífonos, y también grabará en ti la nihilista realidad de la mayoría del trabajo allá afuera. Da un buen, largo, asqueroso vistazo a cuán impersonal e irrelevante puede ser tu papel en la tierra si no tienes cuidado.
— David Cain, Una carta abierta a mi yo de 15 años justo antes de comenzar el bachillerato