¿Cuándo llega momento exacto para sentir plena confianza?
¿Cuándo podemos llamarnos "nuestros" sin perder libertad?
¿Cuándo nos ganamos el permiso de decirnos "te conozco"?
¿Cuándo dejamos de querer a todos los demás y pasamos a ser exclusivamente el uno para el otro?
Tal vez nada de eso vaya a pasar. Quizá sólo somos dos aves volando juntas una parte del camino, sin ganas de llegar a un nido, enamorándonos y desenamorándonos con cada estación.