"Estaba casada con uno de ellos, muy bien y desde siempre lo había querido como se debe. Al otro empezó queriéndolo como una extensión de ese amor y acabó enamorándose de su voz y de las cosas que con ella decía. Pero no fue su culpa. En realidad no fue culpa de nadie . Así sucede a veces y no vale la pena desvelarse investigando por qué."